La ciberseguridad se ha convertido en un desafío creciente en Argentina y en todo el mundo. En los primeros tres meses de 2024, se registraron más de 260 millones de intentos de ciberataques en el país, según un informe de una reconocida empresa del sector. A pesar de que estas cifras representan una disminución respecto a años anteriores, los ataques son cada vez más sofisticados, lo que resalta la importancia de contar con medidas de protección robustas.
En 2023, la Dirección Nacional de Ciberseguridad reportó 379 incidentes de seguridad informática, mientras que el país sufrió alrededor de dos mil millones de intentos de ataque durante todo el año. Aunque estas cifras son alarmantes, también reflejan una disminución del 80 % en comparación con 2022. Sin embargo, esta reducción no significa que la amenaza haya desaparecido; por el contrario, los ataques ahora involucran tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, que dificultan aún más su prevención.
En lo que va de 2024, importantes instituciones del sector público han sido blanco de ataques. Por ejemplo:
Estos eventos subrayan la necesidad urgente de fortalecer las infraestructuras digitales y desarrollar estrategias de respuesta más efectivas.
A nivel regional, otros países han avanzado más rápido en la implementación de políticas de ciberseguridad:
Si bien Argentina ha dado pasos importantes, la necesidad de fortalecer su marco normativo y mejorar sus capacidades de ciberdefensa sigue siendo crucial para enfrentar los crecientes riesgos en el entorno digital.
Protegerse contra los ciberataques ya no es opcional, es una necesidad para empresas, gobiernos y usuarios. Herramientas como Wazuh juegan un rol clave al ofrecer una plataforma unificada para gestionar la seguridad, detectar amenazas y prevenir incidentes.
Invertir en ciberseguridad no solo protege datos e infraestructuras, sino que también garantiza la continuidad operativa y mejora la resiliencia frente a amenazas futuras. En un mundo cada vez más digital, la prevención es la mejor defensa.